Sempre considerei C. Thielemann o seguidor natural de Von Karajan, em matéria de lírica wagneriana: à semelhança do imensamente narcísico salzburguês, o maestro alemão sobrepõe a orquestra às vozes, interpretações e encenações. Serão opções...
(o maestro Christian Thielemann)
A verdade é que Christian Thielemann foi, sem surpresa, a grande estrela da edição 2008 de Der Ring:
«El director musical Christian Thielemann está inmenso. Comienza con prudencia e incluso hay un momento plano en la segunda escena de El oro del Rin y hasta una bajada de tensión en el segundo acto de La valquiria, pero el despliegue musical en Sigfrido y El ocaso de los dioses es resplandeciente, sobrecogedor, con una fuerza arrolladora, un lirismo estremecedor y un gusto asombroso por el matiz. Dicen los más expertos que la velocidad de crucero de estas producciones a cinco años de Bayreuth se alcanza en la tercera edición. Por lo visto y oido ahora hay que creerles. Thielemann ha aprendido de los viejos maestros que El Anillo.. es muy largo y hay que dosificar la tensión hasta el final. Así lo hace y la orquesta le responde con pulcritud y entrega. ¿Exageramos cuando hablamos de Bayreuth, sobrevalorando lo que ocurre, fascinados por una acústica distinta a las de los demás teatros, o verdaderamente para comprender totalmente a Wagner hay que escuchar ópera allí?. Dejémoslo en interrogante.
El reparto vocal está también a un nivel superior al de hace un par de años. Por lo que han mejorado los cantantes de entonces y por las nuevas incorporaciones. Stephen Gould hace un Sigfrido que es todo corazón, Hans- Peter König se luce tanto en Fafner como en Hagen. Eva- Maria Westbroek es una temperamental Siglinda. Andrew Shore y Gerhard Siegel bordan los personajes de Alberich y Mime, respectivamente. Albert Dohmen es un más que correcto Wotan y Linda Watson una desigual Brunilda, con momentos de brillantez y una escena final un poco apagada. Mención aparte merece el Coro de Bayreuth a las órdenes de Eberhard Friedrich: desde el susurro al desgarro, verdaderamente espectacular en el segundo acto de El ocaso de los dioses.»
(cena de O Crepúsculo dos Deuses ossia a última jornada de Der Ring des Nibelungen, Bayreuth, 2008)
By the way, para os desafortunados - ossia os arredados de Bayreuth -, aqui fica um consolo músical:
(o maestro Christian Thielemann)
A verdade é que Christian Thielemann foi, sem surpresa, a grande estrela da edição 2008 de Der Ring:
«El director musical Christian Thielemann está inmenso. Comienza con prudencia e incluso hay un momento plano en la segunda escena de El oro del Rin y hasta una bajada de tensión en el segundo acto de La valquiria, pero el despliegue musical en Sigfrido y El ocaso de los dioses es resplandeciente, sobrecogedor, con una fuerza arrolladora, un lirismo estremecedor y un gusto asombroso por el matiz. Dicen los más expertos que la velocidad de crucero de estas producciones a cinco años de Bayreuth se alcanza en la tercera edición. Por lo visto y oido ahora hay que creerles. Thielemann ha aprendido de los viejos maestros que El Anillo.. es muy largo y hay que dosificar la tensión hasta el final. Así lo hace y la orquesta le responde con pulcritud y entrega. ¿Exageramos cuando hablamos de Bayreuth, sobrevalorando lo que ocurre, fascinados por una acústica distinta a las de los demás teatros, o verdaderamente para comprender totalmente a Wagner hay que escuchar ópera allí?. Dejémoslo en interrogante.
El reparto vocal está también a un nivel superior al de hace un par de años. Por lo que han mejorado los cantantes de entonces y por las nuevas incorporaciones. Stephen Gould hace un Sigfrido que es todo corazón, Hans- Peter König se luce tanto en Fafner como en Hagen. Eva- Maria Westbroek es una temperamental Siglinda. Andrew Shore y Gerhard Siegel bordan los personajes de Alberich y Mime, respectivamente. Albert Dohmen es un más que correcto Wotan y Linda Watson una desigual Brunilda, con momentos de brillantez y una escena final un poco apagada. Mención aparte merece el Coro de Bayreuth a las órdenes de Eberhard Friedrich: desde el susurro al desgarro, verdaderamente espectacular en el segundo acto de El ocaso de los dioses.»
(cena de O Crepúsculo dos Deuses ossia a última jornada de Der Ring des Nibelungen, Bayreuth, 2008)
By the way, para os desafortunados - ossia os arredados de Bayreuth -, aqui fica um consolo músical:
Maestro excepcional.
ResponderEliminarRaul
Tomei a liberdade de transcrever seu post sobre Thielemann no meu Semibreve (http://marcosnardon/blogspot/com) e agradeço muito pela disponibilidade de tantos bons textos no Ópera e demais interesses.
ResponderEliminarParabéns pelo belo trabalho!
Caro Marcos,
ResponderEliminarNo problem :)
Desde que cite as fontes, não hesite!
Volte sempre e não se inquiete com a ortografia, que não será um obstáculo!
Um abraço,
JGA