segunda-feira, 8 de junho de 2009

O Crepúsculo dos Deuses - Palau de les Arts, Valência

(cena de O Crepúsculo dos Deuses, Palau de les Arts - Valência, 30 de Maio de 2009)

«La Fura dels Baus ha culminado la puesta en escena de la Tetralogía de Wagner con una visión que plasma la destrucción de la naturaleza, el sojuzgamiento de unos seres por otros, el altísimo precio del poder y la mentira como procedimiento. Carlos Padrissa ha declarado que recoge así la lectura del gran wagneriano que fue el crítico Ángel Fernando Mayo. En cualquier caso, el poliédrico Anillo del Nibelungo puede verse desde muchos ángulos. El propio Padrissa, por ejemplo, ha dulcificado en los minutos finales la visión angustiosa de nuestro destino, proyectando un texto que Wagner escribió para Brunilda -y que luego eliminó-, donde se propone el amor como redención para el desastre acontecido. En la versión definitiva del compositor, sin embargo, el futuro queda tan sombrío como abierto: no se sugieren soluciones. Habrá que buscarlas. Dioses y héroes han caído. También gigantes y nibelungos. Todas las leyes se han roto. Preciso será comenzar desde el principio.

Los cimientos, sin embargo, continúan siendo la orquesta y las voces. En cuanto a la primera, dirigida por Zubin Mehta, sólo cabe admirarse ante su largo y concienzudo trabajo, su capacidad de narración, el lirismo, el aliento épico y la profesionalidad al servicio de la voz y de la escena. Entre los solistas, todos ellos de alto nivel, precisa destacarse el Hagen del bajo Matti Salminen, que no cantaba únicamente: también decía. Gustó asimismo la brillantísima Brunilda de la soprano Jennifer Wilson, algo disminuida, sin embargo, en el acto tercero. Catherine Wyn-Rogers estuvo ejemplar en la parte más lírica de su relato. Elisabete Matos encarnó bien a Gutrune. Lance Ryan -bonita y potente voz- anduvo quebrado (Siegfried, como Brünnhilde, exigen resistencia extrema) desde el do del tercer acto, pero encontró a partir de ahí, paradójicamente, resortes expresivos que no se plasmaron antes. Puso así la base emocional que impregna la Marcha fúnebre, con su cuerpo transportado solemnemente por la sala y la orquesta proyectándose en el escenario. Este momento será difícil de olvidar para quien estuvo allí. Consiguió restarle importancia, incluso, a la tontería de poner a Siegfried cantando boca abajo, o a la inventada (y dulzona) reconciliación entre Brunilda y Gutrune, que no figura en el libreto.
»

Há uns bons anos – em inícios da década de 1990 -, em Lisboa, tive a infelicidade de assistir a alguns trabalhos dos Fura dels Baus: uma estética psicótica, marcada por perseguições e insultos dirigidos ao público, amiúde gratificado com vómitos e fragmentos de corpos de animais, brutalmente esquartejadas. Enfim, deplorável! Nunca mais me apanharam.

À época, uma certa Lisboa sofisticada, ávida de experiências – limite (onde se inclui, creio, pagar para levar no focinho) foi ao rubro, rejubilando com aquela “ousadia estética”.

Doravante, os catalães Fura dels Baus enveredaram pela encenação operática. Consta que a La Damnation de Faust (Berlioz) que encenaram em Salzburgo foi memorável. Nunca a vi…

Desta feita, os Fura assinaram a mise-en-scène de O Crepúsculo dos Deuses (R. Wagner), em Valência, no Palau. Ao que se diz, o melhor de tudo foi a música e as vozes...

Graças a(os) Deus(es)!

3 comentários:

  1. Ver Salminen no Hagen não é para todos.

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  2. Quem o diz sou eu, Raul

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  3. Vá lá Dissoluto, não seja mauzinho...
    também nunca os vi em espectáculo próprio, por isso não vale a pena estarmos aqui a fazer grandes julgamentos. Mas pelo que eu tenho visto nos sites de referência e no You Tube, o Ring dos Furia não é assim tão mau e excelente nos figurinos e cenários, onde devolvem mesmo um certo onirismo e primitivismo humano à coisa...
    Porque se fosse mais um Stuttgart Ring... Deus nos livre e guarde!! :-@
    deixe-os lá Dissoluto, tão bem como estão... ;-)))
    Do seu, LG

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